SEGUROS DE DECESOS
Los seguros de decesos se sitúan como la solución perfecta, (individual o familiar), para hacer frente a tramites y gastos relacionados con el fallecimiento de un ser querido.
En esos delicados momentos, además del trágico tramite que tiene que pasar la familia y los amigos de este, se abre un proceso que requiere varios tramites que puede suponer un gasto muy importante.
El tedioso "papeleo" con la Administración, la Seguridad Social, y en algunos casos, el pago del Impuesto de Sucesiones, dependiendo lo que nos legue el fallecido.
Además se puede dar el caso de la necesidad de trasladar el cuerpo si el fallecimiento ocurrió en lugar distinto al de residencia.
En la actualidad, en nuestro país, 20 millones de personas están amparadas por los seguros de decesos según los datos de la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa).
Sin embargo, todavía muchas personas desconocen el funcionamiento de estas pólizas de seguros.
¿Qué son los seguros de Decesos?
Este tipo de seguros cubre los gastos derivados del sepelio y se encargan de todos los trámites cuando el asegurado fallece, siendo de mucha ayuda para los familiares en esos momentos difíciles.
Aparte de minorar un importante impacto económico a los seres queridos del fallecido, también son de ayuda con todos los tramites burocráticos posteriores.
Incluyendo, habitualmente: el ataúd, los preparativos de la capilla ardiente y del cuerpo, el vehículo fúnebre, los servicios religiosos, flores, el nicho y la repatrian en caso de fallecer fuera de España.
El capital asegurado en los seguros de decesos
Dependiendo del lugar seleccionado por el asegurado para realizar el sepelio, el capital de los seguros de decesos puede variar.
Por ejemplo, en Barcelona o Madrid, el servicio es más caro, por lo tanto el capital ser más elevado que en Tenerife o Cuenca, donde los precios son inferiores.
Este tipo de pólizas de seguros tienen la ventaja de que se pueden pagar de maneras muy cómodas, incluso mensualmente.
Si bien es cierto que algunas compañías imponen una cuantía mínima a la hora de fraccionar los recibos.
Los seguros de decesos son de carácter vitalicio.
Por lo general se mantienen contratadas hasta que se produce el fallecimiento del asegurado, hecho este que desgraciadamente ocurrirá antes o después.
De ahí la importancia de contratar un buen seguro de decesos, puesto que tenemos la seguridad de que en algún momento tendremos que hacer uso de él.
Por último, en caso de no utilizar todo el capital destinado al sepelio, lo habitual suele ser devolver a la familia del fallecido el sobrante.
De todas estas gestiones se encargará tu asesor de seguros en Orihuela.
Prima nivelada
Se basa de una modalidad que no varía con el paso del tiempo. Solo se adapta a las subidas del IPC.
Prima natural o variable
Las primas naturales en los seguros de decesos se calculan en base a la edad del asegurado. A medida que se va envejeciendo la posibilidad de fallecer aumenta y la prima también.
Prima mixta o seminatural
Se trata de una mezcla entre las dos primeras. La prima se mantiene natural hasta los 60 años normalmente. Desde eso momento se cambia a la modalidad nivelada y se mantiene así hasta el fallecimiento del asegurado.
Prima única
Se basa en la posibilidad de pagar una única prima con lo que nos ahorraremos las subidas del IPC de todos los años venideros. También suele ser la única opción de contratación para personas mayores de 70 años.
PARTICULARIDADES
Por norma, el servicio fúnebre se compone de: féretro, coche fúnebre, acondicionamiento del cadáver, gastos de inhumación o incineración; incluyendo la primera opción el nicho temporal, a perpetuidad, dependiendo de las normativas municipales; mientras que si se elige la incineración es posible disponer de una urna.
Este tipo de pólizas de seguros pueden tener carencias temporales a no ser que el fallecimiento se produzca a consecuencia de un accidente. Si se trata de hechos causados voluntariamente, algunas compañías de seguros los excluyen directamente, mientras que algunas aplican una carencia de un año o mas.
PARTICULARIDADES
En caso de fallecimiento del residente extranjero en nuestro país, un producto de estas características es la solución perfecta para resolver las necesidades, tanto económicas como emocionales, de la familia respecto a la repatriación.
Los seguros de repatriación se pueden contratar de una forma sumamente sencilla y además, su precio es bastante ajustado. Junto con el servicio de repatriación a la localidad de origen, estos seguros también ofrecen otros beneficios adicionales que protegen tanto al asegurado como a su familia y que se asemejan a los de cualquier otra póliza de decesos.
En el caso de los extranjeros viviendo en España, el seguro de repatriación en caso de fallecimiento supone evitar un importante desembolso para su familia
REPATRIACIÓN
Este tipo de seguros pretende paliar las dificultades del colectivo inmigrante para cumplir el último deseo: ser enterrado en su lugar de origen. Se trata de productos diseñados para los inmigrantes con residencia en España, pero suelen cubrir la repatriación en caso de fallecimiento en cualquier país del ámbito de la Unión Europea, según explican la mayoría de compañías emisoras.
Normalmente, los seguros de estas características cubren los costes del traslado del fallecido al aeropuerto internacional más cercano a su población en el país de origen, así como los gastos de traslado hasta llegar al lugar del sepelio. Además, sufragan el billete de ida y vuelta de un familiar acompañante. La póliza de algunas aseguradoras prevé asimismo el pago de un capital (la cuantía es variable de unas compañías a otras) y algunas modalidades incorporan una dotación complementaria para amortizar, por ejemplo, el saldo pendiente las tarjetas de crédito contratadas si la muerte se produjera por accidente. Para su contratación no es necesario pasar por ningún reconocimiento médico.
El sector asegurador cree que es una buena idea ofrecer la póliza de repatriación a un colectivo muy presente dentro de nuestra fronteras. Según los últimos datos del Instituto nacional de estadística, la inmigración en España es un fenómeno de gran importancia demográfica y económica en nuestro país. Según el INE 2011, residen en el país casi 6,7 millones de personas nacidas fuera de sus fronteras (de los cuales casi un millón habían adquirido la nacionalidad española). La inmigración en España es muy variada y está dominada por la procedente de áreas culturalmente cercanas. En España, la mayoría de los inmigrantes provienen de Iberoamérica (el 36,21% del total de extranjeros afincados en España, según el censo INE 2006); les siguen después los procedentes de la Unión Europea (34,45%) y del norte de África (14,83%).